Agosto es el mes de la desconexión. De las escapadas a la montaña o de los atardeceres en la playa. Ese mes en el que sabes cuándo sales de casa, pero no cuando vas a volver. De perderse, y de encontrarse también. Porque Agosto es ese mes en el que construyes recuerdos que van a permanecer siempre en tu memoria.
Mes en el que, sin quererlo, descubres nuevos hobbies que nunca hubieses imaginado que te gustarían, o encuentras a personas que se cruzan en tu camino para quedarse. Ese momento del año en el que siempre siempre terminas en planes improvisados, en lugares inesperados.
Agosto es sinónimo de libertad. De días eternos y noches interminables. Sinónimo de aventura, atardeceres o sorpresa. De vacaciones, de des estrés y de vivir la vida con una cerveza en la mano.
El ritmo de vida parece que se desacelera, y eso nos permite disfrutar de esos pequeños placeres que muchas veces pasamos por alto. El olor a mar, la brisa cuando anochece. Agosto es el momento de saborear cada instante, sin importar nada más.
En Agosto siéntete más libre, más auténtic@. Déjate llevar, porque este mes siempre tiene algo guardado para nosotros. Disfruta de lo que tiene para ti. Y, sobre todo, ¡no te comas mucho el coco!
Mes en el que, sin quererlo, descubres nuevos hobbies que nunca hubieses imaginado que te gustarían, o encuentras a personas que se cruzan en tu camino para quedarse. Ese momento del año en el que siempre siempre terminas en planes improvisados, en lugares inesperados.
Agosto es sinónimo de libertad. De días eternos y noches interminables. Sinónimo de aventura, atardeceres o sorpresa. De vacaciones, de des estrés y de vivir la vida con una cerveza en la mano.
El ritmo de vida parece que se desacelera, y eso nos permite disfrutar de esos pequeños placeres que muchas veces pasamos por alto. El olor a mar, la brisa cuando anochece. Agosto es el momento de saborear cada instante, sin importar nada más.
En Agosto siéntete más libre, más auténtic@. Déjate llevar, porque este mes siempre tiene algo guardado para nosotros. Disfruta de lo que tiene para ti. Y, sobre todo, ¡no te comas mucho el coco!