Aburrimiento

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El aburrimiento tiene muy mala fama. Basta entrar en Google y buscar “frases sobre el aburrimiento” para darse cuenta de ello. Se dice sobre el aburrimiento que “es el acto de perder un momento de tu vida”, “es el camino directo hacia la obesidad”, “es no encontrar la manera de disfrutar la vida”, “es un vicio del cerebro”, “es el primer paso a la desesperación”… También se pueden encontrar algunas frases positivas al respecto, pero por cada una de ellas, hay diez condenando el aburrimiento.

Le tenemos mucho miedo al aburrimiento. Nos pasamos la vida intentando llenar todas sus horas, minutos y segundos con alguna actividad. Nos esforzamos por tener una vida llena de eventos, y procuramos lo mismo para nuestros hijos que, desde pequeños, se ven sometidos a una batería de actividades extraescolares cuando salen de la escuela. Después, en casa, les inculcamos que incluso sus juegos deben ser “útiles”, que les sean “de provecho” para el futuro. Lo que probablemente ocurre es que tenemos miedo de enfrentarnos con nosotros mismos, sin filtros, sin pantallas, sin excusas.

El placer de aburrirse. La utilidad de aburrirse. La necesidad de aburrirse. Estaría muy bien que nos reservásemos de vez en cuando un tiempo para aburrirnos a conciencia. La mayoría de las mejores obras artísticas y de creación han nacido del aburrimiento, que consigue que la mente viaje e imagine sin las limitaciones que comportan las actividades diarias. Aburrirse en ocasiones es sano y necesario. Y hasta sirve para escribir un artículo en un blog, cuando alguien que se aburre se ponen a buscar frases en Google.