Si nos sigues la pista desde hace tiempo, sabrás que el diseño de nuestras bolsas es algo importantísimo para nosotros. Trabajamos un nuevo diseño cada 6 meses. Con ellas queremos provocar, denunciar, hacerte pensar o sonreír. Hay algunas más sobrias y elegantes, otras más locas y coloridas. Suelen ser el reflejo de cómo nos sentimos.
Cada Navidad lanzamos un nuevo diseño (y este año no iba a ser menos). La campaña de Navidad de 2022 nos invita a no anticiparnos y abrazar lo que la vida tenga preparado para nosotros. Cada Navidad, nos proponemos millones de propósitos inalcanzables y totalmente utópicos. ¿Qué pasa si estas Navidades no nos anticipamos? ¿No nos marcamos retos y nos centramos más en la espontaneidad? ¿Por qué no confiamos más en lo que la vida nos tenga que regalar?
¡Feliz lo que tenga que ser será!
No obstante, hemos estado reflexionando sobre un tema que nos preocupaba. Al cambiar de diseño en las bolsas, sobres y pegatinas cada Navidad, tenemos stocks de Navidades pasadas: 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021. Así que teníamos dos opciones:
1. Destruir todo ese stock sobrante.
2. Aprovechar ese stock sobrante.
Nuestra prioridad es la de ser lo más sostenibles posibles dentro de nuestros procesos, por ello (y por el mundo), hemos decidido aprovechar stocks de bolsas de años anteriores. Igual de bonitas, igual de válidas e igual de tamaño que las de 2022.
Así que si vienes a nuestras tiendas puede que te toque una bolsa con el diseño de este año o bien de años anteriores. ¿Qué será, será? ;)