Las manos de mamá África.
"Gracias por visitarnos.
Para nosotros es especial que tú estés aquí. Por aquí casi nunca pasa nadie.
Es un honor recibirte entre nosotros. Queremos que te sientas bien acogido.
¿Tienes hambre? ¿Quieres compartir nuestra comida?
Ven y siéntate. Descansa a la sombra de nuestro árbol.
Pero, antes, queremos mostrarte a nuestra mujer más anciana.
Tiene tantos años que nadie recuerda cuándo nació.
Siempre vivió en este pequeño lugar. Que sigue amando mucho.
Ella apenas habla. Y es casi ciega.
Pasa todo el día sentada en la penumbra de su casa. Atenta al sonido de nuestras voces y a los rumores de la noche.
Nosotros la atendemos. La proveemos de todo lo necesario. Nuestro sentimiento está siempre con ella.
Porque ella es nuestra gran madre. Parte de nuestra alma. La memoria aún viva de nuestro pueblo.
Ven, te llevaremos a su presencia y la conocerás.
No te podrá ver. Pero será feliz de saber que viniste. Y que te acercaste a conocerla.
Pon tu mano entre las suyas para que pueda sentir tu calor.
Y la verás sonreír."
Pepe Navarro