Así es. Después de unos meses de obras...reabren las puertas de nuestra mítica tienda del Centro Comercial de L’Illa Diagonal, en Barcelona.
Con ella, se presenta un nuevo concepto de tienda que nace con la vocación de huir de los convencionalismos y reversionar nuestros orígenes.
La tienda está ubicada en el mismo local que ya ocupaba, en la planta -1 del centro comercial.
Los encargados de liderar este nuevo concepto de interiorismo son Pol Castells y Benito Escat, el tándem que integra Quintana Partners.
La paleta de verde y blanco, predominantes en nuestras tiendas hasta ahora, abre paso a gamas de colores más cálidos en los que predominan ocres y terracotas. Como materiales, la madera continúa siendo protagonista en un espacio expositivo articulado y moldeado en yeso para simular un acabado de arcilla, evocador del espíritu primitivo que identifica a la marca.
El renovado espacio sigue poniendo su foco de atención en el producto, por lo que el mobiliario y la paleta cromática se han trabajado para realzar las colecciones de moda, complementos y regalos que conforman la singular oferta.
En cuanto a la selección de producto, la tienda mantiene la combinación de categorías que existe en el resto de tiendas, pero, como novedad, cede un lugar destacado al apartado de olor con un córner dedicado exclusivamente a velas, inciensos y fragancias de hogar.
Si estás por Barcelona, no dudes en pasar y decirnos ¡hola!.
“La tienda de L’Illa es muy especial para nosotros, ya que fue ahí donde abrimos la segunda tienda del grupo en 1994”.
Los encargados de liderar este nuevo concepto de interiorismo son Pol Castells y Benito Escat, el tándem que integra Quintana Partners.
“Nos decantamos por ellos porque no buscábamos una simple reforma. El reto consistía en contar nuestra historia. Hablar desde el presente sobre nuestros orígenes, a través de los colores, la iluminación, el mobiliario y la exposición del producto.”Con una superficie de 280m2, la tienda invita al visitante a adentrarse en un ambiente tranquilo, recuperando el espíritu primitivo que sentó los orígenes de la marca bajo el concepto de “cueva” que inspiró a nuestras primeras tiendas Natura en 1992. Esta idea se traduce ahora en un espacio sinuoso, de formas orgánicas, plasmado en colores terrosos, materiales nobles y una iluminación tenue que nos transportan a nuestros orígenes.
La paleta de verde y blanco, predominantes en nuestras tiendas hasta ahora, abre paso a gamas de colores más cálidos en los que predominan ocres y terracotas. Como materiales, la madera continúa siendo protagonista en un espacio expositivo articulado y moldeado en yeso para simular un acabado de arcilla, evocador del espíritu primitivo que identifica a la marca.
El renovado espacio sigue poniendo su foco de atención en el producto, por lo que el mobiliario y la paleta cromática se han trabajado para realzar las colecciones de moda, complementos y regalos que conforman la singular oferta.
En cuanto a la selección de producto, la tienda mantiene la combinación de categorías que existe en el resto de tiendas, pero, como novedad, cede un lugar destacado al apartado de olor con un córner dedicado exclusivamente a velas, inciensos y fragancias de hogar.
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