Caminar por un bosque con los cinco sentidos es lo que actualmente se conoce como "baño de bosque". Te preguntarás, ¿qué tiene esto de novedoso?
El Shinrin-Yoku (literalmente «baño de aire en el bosque») es una técnica japonesa que se practica desde hace siglos y que ayuda a restablecer el equilibrio entre cuerpo, mente y alma. Numerosos estudios han demostrado que reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y refuerza el sistema inmunitario. Por lo que no sería raro que en un futuro próximo tu médico te recetara un baño de bosque. En el país nipón muchas empresas ya incluyen estos viajes entre sus ejecutivos o empiezan a dar tiempo a sus trabajadores para que practiquen lo que ya es considerado en Japón como “medicina tradicional” con carácter preventivo.
Para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, decidimos pasar el día en uno de los bosques destinados a esta actividad y que forma parte de la red catalana de bosques terapéuticos promovida por Sèlvans, asociación con la que colaboramos desde hace años. Además, fue especialmente bonito probar la terapia en el bosque de Requesens (Girona), ya que se trata de uno de los bosques que Natura ayuda a preservar.
Un “baño de bosque” consiste en una estancia tranquila y accesible para todo el mundo en un bosque de unas características muy especiales, de entre dos y tres horas de duración, preferentemente mediante guiaje y en grupos reducidos. Los beneficios en la salud y el bienestar de las personas se potencian, entre otros, gracias a la riqueza de la biología y química que contiene una atmósfera forestal extraordinaria, el caminar lento, el silencio, la relajación, la respiración consciente, y una (re)conexión con un entorno natural de alta calidad a través de todos nuestros sentidos.
¿Quién no se maravilla en presencia de un árbol centenario, más aún ante la vista de un bosque viejo? Se trata de parajes naturales excepcionales conformados por árboles grandes y viejos, a veces retorcidos y con cavidades, por musgos y líquenes… habitados por una diversidad de vida animal y vegetal extraordinaria y no siempre visible a simple vista.
Incontables registros relacionan estos tesoros naturales con la sabiduría, el misticismo, el arte y la cultura… algo nos conecta con lo que Carl Sagan describía como “nuestros primos, los árboles”. Una conexión ancestral, seguramente también derivada de nuestros orígenes más primigenios como especie.
¿Qué hacemos la mayoría para desconectar? Generalmente atender a las redes sociales, ver la tele, ver la serie de turno... error. Este enfrascamiento tecnológico nos aleja todavía más de conseguir despejar nuestra mente. Para los que vivimos en la ciudad resulta difícil encontrar bosques cercanos por los que pasear, pero siempre hay parques y pequeños oasis de naturaleza.
Te animamos a entrar en www.selvans.ong, conocer el trabajo de esta asociación e informarte sobre las actividades de Shinrin-Yoku. En nuestras tiendas puedes encontrar el libro Shinrin-Yoku. Baños Curativos de Bosque, de Yoshifumi Miyazaki, para aprender más sobre el tema.