Durante el primer semestre del año, cada trabajador de Natura ha recibido un día de fiesta extra para poder dedicarlo a realizar un voluntariado. Se trata del GIVING DAY, una iniciativa que nace del convencimiento que cualquier día es bueno para ayudar a los demás y ofrecer lo mejor de nosotros.
La propuesta se hizo a todos los empleados con una única condición, dedicar el día libre a apoyar cualquier tipo de proyecto: social, educacional, social, medioambiental...
Descubrimos que entre nuestros compañeros había mucha gente que ya participaba en obras solidarias y estaban entusiasmados de poder dedicarles más tiempo; otros, nos planteábamos empezar aportando nuestro granito de arena ese día, y establecer un vínculo que pudiera mantenerse en el tiempo.
Luisa, del departamento de importación, acudió a BarcelonaActua, una ONG de acción social que apoya colectivos desfavorecidos en Barcelona. Ahí provechó hasta el último minuto: por la mañana, cocinó para 20 personas en un comedor social del barrio del Raval; por la tarde: ayudó en tareas administrativas como la traducción de textos y, por último, participó en el programa de Alfabetización de personas inmigrantes y refugiadas, dando una clase de español. Su conclusión fue clara, con poco ayudamos mucho y cambiamos realidades. No era solo un plato de comida, era el sustento para alguien que tiene que sobrevivir un día más en la calle; no era solo una clase de idiomas, era la forma en que algunos jóvenes puedan sentirse más preparados en un país desconocido...
Dos de las chicas del departamento de comunicación, Alba y María, se organizaron y fueron juntas a Fundació Roure, una entidad que atiende las necesidades básicas de personas mayores y familias, proporcionándoles herramientas para ser lo más autónomos posible. Se dedicaron a ayudar en dos grandes tareas: el comedor social y la tienda solidaria. Su contribución parecía simple pero fue muy significativa, algo tan fácil como aportar aire e ideas frescas y cuatro manos para servir la comida y recoger mesas. Tuvieron la oportunidad de aplicar su experiencia en el sector retail, ayudando en la tienda con la colocación del producto, pensar nuevas maneras de comunicar precios y ofertas...pero también a mover estanterías en el almacén y recolocar cajas de mercancía.
Daniela, del equipo de tiendas, pasó su día con Pallapupas (payasos para niños hospitalizados) ayudándoles en la logística de su evento "Un dia de nassos" (Un día de narices). Daniela se dedicó a recibir todo el material solidario necesario para el evento, empaquetarlo y prepararlo para ser vendido, sintiendo que en un solo día había conseguido adelantar mucho trabajo. Nos encantó su reflexión al terminar el voluntariado: "siempre pensamos que lo que nos pasa es lo más importante, lo más difícil, y tener la oportunidad de colaborar con personas que realmente lo están pasando mal me hizo pensar. Me tocó el alma saber que lo que estaba haciendo en ese momento más tarde sacaría la sonrisa a muchos niños."
![IMG_2789[1]](http://www.naturaselection.com/espacionatura/wp-content/uploads/2018/06/IMG_27891-e1529494550694.jpg)
Mónica, de Recursos Humanos, dedicó su día a colaborar con la Fundació Mambré, que trabaja para la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social. En su caso, Mónica aportó su experiencia en selección de personal, y ayudó a diferentes personas a entrenarse, mediante un simulacro, para superar sus entrevistas de trabajo. Después de pasar el día en la fundación, extrajo tres grandes aprendizajes: (1) el ser humano tiene una capacidad enorme de luchar y de volver a empezar una y otra vez, a pesar de todo, (2) cerca de casa tenemos muchas personas que quieren ser escuchadas y ayudadas, y con muy poco podemos hacer mucho; (3) que debemos sentirnos afortunados por las oportunidades que se nos brindan, sin merecerlas más o menos que otros.
Esto son sencillamente algunos ejemplos de todo lo que puede lograrse en tan solo una jornada de trabajo.
Desde Natura te animamos a dedicar una pequeña parte de tu tiempo a aquellos que más lo necesitan sin esperar que nos pidan ayuda. Encuentra una causa que te motive, a la que creas que puedas aportar valor y simplemente ¡ofrécete! Puedes marcar una gran diferencia :)
Dos de las chicas del departamento de comunicación, Alba y María, se organizaron y fueron juntas a Fundació Roure, una entidad que atiende las necesidades básicas de personas mayores y familias, proporcionándoles herramientas para ser lo más autónomos posible. Se dedicaron a ayudar en dos grandes tareas: el comedor social y la tienda solidaria. Su contribución parecía simple pero fue muy significativa, algo tan fácil como aportar aire e ideas frescas y cuatro manos para servir la comida y recoger mesas. Tuvieron la oportunidad de aplicar su experiencia en el sector retail, ayudando en la tienda con la colocación del producto, pensar nuevas maneras de comunicar precios y ofertas...pero también a mover estanterías en el almacén y recolocar cajas de mercancía.
Daniela, del equipo de tiendas, pasó su día con Pallapupas (payasos para niños hospitalizados) ayudándoles en la logística de su evento "Un dia de nassos" (Un día de narices). Daniela se dedicó a recibir todo el material solidario necesario para el evento, empaquetarlo y prepararlo para ser vendido, sintiendo que en un solo día había conseguido adelantar mucho trabajo. Nos encantó su reflexión al terminar el voluntariado: "siempre pensamos que lo que nos pasa es lo más importante, lo más difícil, y tener la oportunidad de colaborar con personas que realmente lo están pasando mal me hizo pensar. Me tocó el alma saber que lo que estaba haciendo en ese momento más tarde sacaría la sonrisa a muchos niños."
Mónica, de Recursos Humanos, dedicó su día a colaborar con la Fundació Mambré, que trabaja para la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social. En su caso, Mónica aportó su experiencia en selección de personal, y ayudó a diferentes personas a entrenarse, mediante un simulacro, para superar sus entrevistas de trabajo. Después de pasar el día en la fundación, extrajo tres grandes aprendizajes: (1) el ser humano tiene una capacidad enorme de luchar y de volver a empezar una y otra vez, a pesar de todo, (2) cerca de casa tenemos muchas personas que quieren ser escuchadas y ayudadas, y con muy poco podemos hacer mucho; (3) que debemos sentirnos afortunados por las oportunidades que se nos brindan, sin merecerlas más o menos que otros.
Esto son sencillamente algunos ejemplos de todo lo que puede lograrse en tan solo una jornada de trabajo.
Desde Natura te animamos a dedicar una pequeña parte de tu tiempo a aquellos que más lo necesitan sin esperar que nos pidan ayuda. Encuentra una causa que te motive, a la que creas que puedas aportar valor y simplemente ¡ofrécete! Puedes marcar una gran diferencia :)
