Es algo imperativo. Ha llovido recientemente y la hondonada de tierra seca y agrietada se ha cubierto de una lámina de agua que es posible beber.
Viene sucediendo del mismo modo desde hace siglos. Los habitantes de las zonas próximas lo saben y desean beneficiarse de la bondad del momento para mejorar su precaria calidad de vida.
Siguename Bedre vive, con sus familiares y sus animales, en Boulkom, una aldea de 2000 habitantes situada a 11 kilómetros del pantano. Es cabeza de familia y afortunado poseedor de un triciclo (denominado popularmente tres ruedas). En él carga dos grandes bidones vacíos.
Cuando el triciclo se aproxima al pantano, podría decirse que el agua, perfectamente quieta hasta ese momento, le está esperando. Un petardeo irregular de motor y una columna de humo gris anticipan su llegada.
Siguename deja atrás la orilla del pantano y entra con su vehículo en el agua. De ese modo, minimizará el esfuerzo que le supondrá llenar, cubo a cubo, sus dos bidones.
Terminada su labor de recogida, Siguename aprovechará para lavar someramente su vehículo, echándole cubos de agua encima y frotando enérgicamente la carrocería y el motor con ambas manos.
Finalizada la limpieza, pondrá en marcha el triciclo y, despacio y con aprendida destreza, conseguirá sacarlo del agua evitando el riesgo de quedar encallado en el barro.
A su llegada a la aldea, los bidones estarán llenos de vida y, gracias a ello, sus familiares podrán alejar de sus mentes los fantasmas de la sed excesiva y los riesgos de la inevitable insalubridad.
[caption id="attachment_4653" align="aligncenter" width="1000"] La población de Boulkom[/caption]
Natura, con su campaña Agua por Agua, apoya a Aigua per al Sahel en su labor humanitaria en Burkina Faso.
Pepe Navarro, Sissili (Burkina Faso)