Misao Okawa es la persona más vieja del mundo. El pasado miércoles cumplió la friolera de 116 años. Nacida en Osaka, Japón, el 5 de marzo de 1898, su familia se dedicaba a la fabricación de kimonos. Se casó en 1919, y tuvo tres hijos, cuatro nietos y seis bisnietos. Okawa es una de las cinco personas vivas hoy que nacieron en el siglo XIX.
Okawa, que vive actualmente en una residencia para ancianos, fue obsequiada con un pastel y unas velas con el número 116. También recibió la visita del alcalde de Osaka, que le regaló un ramo de flores. Cuando le pidieron que hiciera un comentario sobre su cumpleaños, ella dijo: “Es mucho tiempo”. Y la empleada de la residencia de ancianos señaló que "ella siempre dice que el secreto de vivir mucho tiempo es comer una buena comida y descansar".
Una mujer que ha vivido en tres siglos puede decirnos muchas cosas sumamente interesantes sobre la vida. Quizá imaginábamos una gran sentencia sobre la vida, aparentemente muy profunda y sesuda. Pero no. Misao Okawa nos dice que una vida es mucho tiempo, y que en la vida hay que comer buena comida y descansar. Ese es su secreto.
Dos grandes paradojas, porque la vida nos parece a veces extraordinariamente corta, y porque tendemos a considerar las horas dedicadas a la mesa, a dormir y a descansar como una pérdida de tiempo. Y sin embargo, es todo lo contrario. En la vida hay tiempo para todo, si realmente sabemos qué es lo más importante que queremos hacer con ella. Hay tiempo para trabajar: ni más ni menos de lo necesario. Hay tiempo para hacer amigos, para enamorarse, para divertirse y también para llorar. Hay tiempo para las bienvenidas y las despedidas. Hay tiempo para comer una buena comida, tiempo para despertarse y tiempo para descansar. Nos lo dice Misao Okawa, que tiene tres siglos de vida y sabe más que nadie sobre ella.