¿Conoces la Isla Moyenne?
Es una pequeña isla de 9,9 hectáreas en las Seychelles. Sí, es pequeña pero esconde una gran historia: la historia de Brendon Grimshaw, un personaje inspirador de la historia.
La historia de la Isla Moyenne
La Isla Moyenne estuvo abandonada desde 1915 hasta 1960 cuando Brendon Grimshaw la adquirió por 10.000 dólares. Esta isla había estado deshabitada hasta entonces. Ningún ser humano había puesto un pie en ella durante más de 50 años. Grimshaw dejó el trabajo y se mudó allí para siempre. ¿Con qué propósito? Con el de cuidarla, protegerla y... ¡sí! convertirla en uno de los parques nacionales más pequeños del mundo.
Una vez puso un pie en la isla contrató a un compañero, un nativo llamado René Lafortin, quien le ayudó a lo largo de los años a convertir su sueño en realidad. Fueron casi 40 años de trabajo conjunto. Plantaron más de 16.000 árboles con sus propias manos y construyeron casi 5km de senderos. Gracias al esfuerzo de estos dos hombres, la isla que estaba desierta alberga hoy dos tercios de la fauna de las Seychelles convirtiendo un terreno abandonado en un auténtico paraíso en la Tierra.
Gracias a su trabajo y esfuerzo, consiguieron atraer a la isla 2.000 nuevas especies de aves e introdujeron más de un centenar de tortugas gigantes (un animal que estaba al borde de la extinción).
Una historia para inspirar
Grimshaw tenía menos de 40 años cuando empezó esta aventura. Decidió renunciar a su trabajo como editor de un periódico y empezar una nueva vida con un objetivo claro:
"No quiero que la isla se convierta en el lugar de vacaciones favorito de los ricos. Mejor que sea un parque nacional que todo el mundo pueda disfrutar".
Así fue, ya que en 2018 (6 años después de su muerte) la isla fue declarada parque natural y puede ser visitada como parte de viajes organizados.