No importa cuál será la magnitud de nuestro apoyo. Ni el tiempo que nos demoraremos en hacérselo llegar.
Lo importante es que fuimos hasta allí.
Que estuvimos con ellos.
Que les escuchamos exponer sus necesidades.
Que les miramos a los ojos.
Que le dimos importancia a cada una de sus palabras.
Que comprendimos la dimensión de sus esperanzas.
Que nos ofrecimos a ser sus amigos.
Que mostramos respeto por sus ancianos.
Que jugamos con sus hijos.
Que sonreímos.
Ellos, siempre, nos lo agradecerán aplaudiendo. Agrupándose en un círculo a nuestro alrededor. Uniendo sus voces en un canto de rítmica alegría.
Siempre nos lo agradecerán bailando.
– Pepe Navarro
Fotografía tomada en Burkina Faso, África.
Proyecto Agua por Agua - ONG Aigua per al Sahel y Natura.