Huracán

Huracán
Huracán
Huracán
Huracán

El ex boxeador Rubin "Hurricane (Huracán)" Carter, que pasó casi veinte años en prisión en EEUU por tres asesinatos que no cometió y cuya historia inspiró una famosa canción de Bob Dylan, falleció hoy en Toronto (Canadá) a los 76 años de edad. Carter falleció tras una larga lucha contra un cáncer de próstata.
Rubin Carter se convirtió en 1961 en boxeador profesional del peso medio. Se le auguraba un gran futuro después de más de una docena de victorias, en su mayoría antes de tiempo. Pero en 1966, fue arrestado junto con un amigo y acusado del asesinato de tres personas en Nueva Jersey, y condenado a tres cadenas perpetuas por un jurado compuesto exclusivamente por blancos. Tanto Carter como su amigo, John Artis, negaron en todo momento su implicación en los asesinatos, pasaron sin problemas un detector de mentiras y los testigos no les reconocieron como los autores.
En 1974, su caso llegó a oídos de Bob Dylan quien, después de reunirse con Carter en prisión, escribió en 1975 escribió la canción "Hurricane", que se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera. A pesar de todo, no fue hasta 1979 cuando se consiguió reabrir el caso. Y por fin, en 1985, un juez federal dictaminó que la Fiscalía había actuado de mala fe durante el juicio. Tras dejar la cárcel, Carter se mudó a Toronto, donde acaba de fallecer.
¿Quién dice que podemos tener el control sobre nuestra propia vida? Un buen día, Rubin Carter fue detenido, juzgado y condenado por tres crímenes que no había cometido, y tuvo que pasarse los siguientes 19 años de su vida en la cárcel. Perdió la libertad, la juventud, y las expectativas de una gran carrera. No, nuestra vida no depende sólo de nosotros.
Lo que sí depende de nosotros es la actitud con que la afrontemos. Carter luchó por su libertad cada día que estuvo en la cárcel: escribió dos libros y trató de llamar la atención de la sociedad sobre su caso. Y una vez en libertad, fundó una asociación para apoyar desde Canadá a todas las personas injustamente condenadas.
La vida es, de algún modo, un combate. Tiene momentos maravillosos, pero también momentos duros. Y cuando van mal dadas, hay que saber pelear