Una pregunta que, si aún no te has hecho, deberías hacerte es: ¿practico la gratitud en mi día a día?. La gratitud es mucho más que dar las gracias a nuestro vecino cuando nos abre la puerta o a un amigo cuando nos hace un favor. La gratitud es una forma de vivir. Es vivir agradeciendo todo lo bueno que tienes en tu vida, desde un atardecer hasta agradecer que uno está vivo. E igual te preguntas el porqué es importante vivir en gratitud constante. Pues bien, dar las gracias nos conecta con una energía de la abundancia que nos aporta bienestar. Las personas que agradecen suelen ser más optimistas, estar bien conectadas con su entorno y vivir con más armonía su vida.
Algunos ejercicios que puedes llevar a cabo para trabajar tu gratitud:
1. Ten siempre a mano un diario de gratitud en el que, al final o al principio del día, puedas anotar aquello por lo que estás agradecido ese día. Piensa en personas o experiencias que han tenido un impacto positivo en ti durante el día. Nosotros te recomendamos el diario de Gratitud Natura, disponible en dos tamaños.
2. Intenta llamar o enviar un email cada día a una persona para darle las gracias por algo positivo que haya hecho por ti.
3. Si hay algún momento que te sientes agobiado por tu salud, intenta dar las gracias por las capacidades que todavía tienes.
Vive una vida plena y recuerda cada día lo afortunado que eres.