Nunca es tarde

Nunca es tarde
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Nunca es tarde
Nunca es tarde

Walter Seton Bunker, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, llegó a la Universidad de Xavier (Ohio) en 1946, dispuesto a graduarse en Arte. Walter Seton Bunker se acaba de graduar cum laude en la universidad. Se le puede ver en la foto, subiendo emocionado al estrado, con toga y birrete, para recoger su título. Walter Seton Bunker tiene 90 años, y padece cáncer de pulmón.

Walter entró en la universidad recién acabada la guerra, dispuesto a obtener su título universitario. Pero la vida no siempre te deja hacer lo que quieres, y él tuvo que abandonar los estudios. Se casó y tuvo 10 hijos, lo cual no le dejaba tiempo para retomar su carrera. Además, con los años empezaron a aparecer muchos problemas de salud. Actualmente, Walter padece cáncer de pulmón, y ha sido sometido durante los últimos años a trece tratamientos de radioterapia. Tiene además dificultades para caminar, por lo que suele necesitar la ayuda de una hija y un nieto. Pero a pesar de todo, jamás salió de su mente la idea de graduarse. Y ahora, 68 años después de haber ingresado en la universidad, lo ha conseguido.

En este mundo nuestro en el que prima la velocidad, el caso de Walter Seton Bunker es una gran lección. Lo queremos todo, y lo queremos ahora. Nos desanimamos al primer contratiempo, nos cuesta poco rendirnos. Y nos cuesta poco también decir frases como “Ese tren ya pasó”, “Ya no tengo edad para eso”… Y de repente, llega un anciano de 90 años con un cáncer terminal, y se gradúa en la universidad. Y nosotros nos quedamos con la boca abierta, preguntándonos si no es posible que nos hayamos rendido antes de tiempo.

Paciencia, constancia, y sobre todo, determinación. Identificar el objetivo, y no abandonar jamás la idea de lograrlo, aunque suframos parones y retrocesos. Con esta actitud, nunca es tarde. Pero hay que empezar ya. Ahora.