Las vacaciones de Semana Santa están a la vuelta de la esquina. Ese momento en el que desconectamos unos días de la rutina y perdemos la noción del tiempo. Pero ahora estamos en ese momento en el que sólo pensamos en qué nos llevaremos a nuestro destino, a nuestro paraíso.
Para poner rumbo al paraíso, hemos preparado tres maletas cápsula para que, vayas donde vayas, tengas todo lo que necesitas para disfrutar de unos días de desconexión. Todo lo que necesitamos para poder disfrutar de unos días de desconexión.
CASA & RELAX. La cápsula para pasar unos días en casa.
Si tu plan es quedarte en casa y descansar, solo necesitas poner rumbo a tu sofá. Con prendas ligeras, suaves y versátiles que te acompañen desde el café de media mañana en la terraza hasta el momento que ves esa peli por tercera vez... pero que te sigue encantando.
Un pijama suave, una vela que huele a calma, un masajeador para mimarte durante esos días. Una maleta con básicos pensados para que cada día de descanso se sienta como un regalo. Porque no hace falta irse lejos para sentirse bien.
ESCAPADA CHILL. La maleta para los viajeros tranquilos.
Si tu plan es disfrutar de un viaje tranquilo con familia o amigos, tu maleta es esta. Llena de energía y ganas de sol, con colores vivos, tejidos muy ligeros y accesorios que te invitan a desconectar del móvil.
Un bikini básico, un sombrero para perderse bajo el sol y una libreta para hacer journaling y acordarte de todos los recuerdos del viaje. Una escapada para descansar, soltar y saborear todos los días de las vacaciones.
ADVENTURE TRIP. Lo que todo aventurero necesita.
Si planeas lanzarte a la aventura, no olvides un buen sombrero y una cantimplora. Esta cápsula es para quienes aman perderse por nuevos caminos e improvisar rutas. Para los que se dejan sorprender por lo inesperado.
Sandalias cómodas, colores que se mimetizan con la naturaleza y accesorios prácticos que hacen el viaje más ligero. Una maleta para salir a explorar el mundo.
Esta Semana Santa, el paraíso lo eliges tu. Sea cual sea, recuerda que el verdadero paraíso está en disfrutar de esos pequeños momentos de desconexión. Ya sea en una playa tranquila, en una escapada a la montaña o simplemente en casa, lo esencial es vivir sin prisas, saborear cada instante y dejar que el tiempo pase a su propio ritmo.